"Jesús Navas: el día en que su grandeza brilló más allá del Sevilla"
Existen diversas categorías de leyendas en el ámbito deportivo. A lo largo de la destacada trayectoria que distingue a los más grandes, algunos logran ganarse la admiración de los aficionados gracias a su impresionante historial, que exhibe cifras excepcionales acumuladas a lo largo de muchos años de triunfos. Sin embargo, hay unos pocos casos que pertenecen a un grupo aún más exclusivo, donde, más allá de las estadísticas, el legado del deportista se relaciona más con la profunda huella que deja, su conducta ejemplar y su integridad. En estos casos, se entrelazan el sentimiento y el rendimiento. Jesús Navas es uno de estos raros ejemplos.
Ayer, en el último de los 705 partidos que ha jugado con la camiseta del equipo de su vida, justo en el día de su retirada, Jesús Navas descubrió algo importante. Se dio cuenta de que, además de ser una leyenda del Sevilla, es una leyenda del fútbol español. El Real Madrid, que en estas ocasiones tan señaladas sabe estar a la altura de lo que se espera del club más prestigioso del deporte mundial, le preparó un homenaje cargado de emotividad, de gestos y de detalles bonitos. El mejor de todos fue esa camiseta dedicada por los futbolistas blancos que le entregó otro mito, este del madridismo pero también del fútbol, como es Luka Modric. Antes, los dos equipos habían formado en un pasillo que simbolizaba el sentir de todo el fútbol español para honrar al futbolista de Los Palacios. Honor al Real Madrid por hacerle inolvidable su despedida a Navas.